ESTERIBAR Y EL RÍO ARGA
CULTURA Y PATRIMONIO EN TORNO AL AGUA
Texto: Fernando Hualde
El valle de Esteribar y el río Arga han formado desde hace siglos un binomio indisoluble, que hoy se traduce en historia y en patrimonio.
La creación en Eugi del Centro de Referencia Histórica, además de aportarle a esta localidad un espejo en el que verse y un recurso turístico de calidad, ha servido para tomar conciencia de la importancia que tiene el agua en el valle de Esteribar. No hay que olvidar que es en Quinto Real donde nace el río Arga, cuyo cauce recorre todo el valle de Esteribar, de punta a punta.
En este caso, a diferencia de lo que sucede en otros tramos de este mismo río, se produce una perfecta simbiosis entre el bosque y el río. La explotación forestal, el carbón, la leña, la elaboración de traviesas para la vía del tren, la fábrica de armas y municiones, y otras muchas actividades de esta zona, no hubiesen sido posibles sin la combinación de este binomio.
Nos vamos a olvidar en este reportaje del embalse de Eugi, por ser un elemento actual (entró en servicio en 1970), y nos vamos a centrar en todos aquellos elementos que subsisten, o que hubo en otro tiempo, que forman parte, enriqueciéndolo, del patrimonio cultural e histórico que el río Arga ha generado en torno a su paso. Sería injusto no citar el trabajo de David Alegría, buen conocedor de los cauces fluviales navarros, quien de la mano de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha sacado a la luz un excelente trabajo sobre el río Arga a modo de guía de su patrimonio histórico y etnográfico; por el contrario, nos vamos a servir de este trabajo con el fin de que contribuya, todavía más, a revalorizar todo este patrimonio que tantas veces nos pasa desapercibido.
Real Fábrica de Armas
Dentro de todo este rico patrimonio que en el valle de Esteribar existe, o ha existido, en torno al río, brilla con luz propia la Real Fábrica de Armas y Municiones. Lamentablemente no nos damos cuenta de la importancia que este elemento tuvo a nivel estatal, de lo que supuso en la elaboración de escudos, de armaduras, de balas de cañón, y de otros muchos elementos. Sus ruinas reclaman hoy, a gritos, una protección y un cuidado, libres de cualquier amenaza o proyecto que pueda alterar su entorno y su propia construcción.
Tal y como nos indica David Alegría la ferrería más antigua que hubo en Eugi hunde sus orígenes en la época medieval, sin descartarse que ya en la época de los romanos hubiera alguna actividad de este tipo. El funcionamiento de todos estos hornos y de esas pesadas maquinarias requería de la fuerza hidráulica que les suministraba el río.
Como mínimo estas ferrerías y fábricas de armas llegaron a tener tres emplazamientos, forzados estos por la deforestación. La primera fábrica que se conoce estuvo a un kilómetro de Eugi en un emplazamiento que hoy ha quedado cubierto por las aguas del embalse. Se trata de la fábrica de Olaondo.
Entre los siglos XVI y XVII la fábrica buscó una nueva ubicación, aguas arriba, en lo que hoy conocemos como el paraje de Olazar. Es en ese emplazamiento en donde recibe la denominación oficial de Real Fábrica de Armas, Armería Real, o Herrería Real.
Finalmente, en el siglo XVIII, y sin tanto esplendor, se traslada al paraje de Olaberri, en Quinto Real, en donde funcionó hasta 1794.
Conducir la leña
Hasta hace unas décadas los vecinos del valle de Esteribar tuvieron en la elaboración de leña una de sus principales fuentes económicas. Esta actividad, así lo acreditan los documentos, pervivió durante siglos, y hoy es el día en el que todavía algunos vecinos mayores recuerdan la dependencia que los leñadores tenían del río.
Cierto es que en este valle no hubo almadías, o por lo menos su existencia no aparece documentada; pero cierto es también que el transporte de madera por el río era una práctica habitual, que requería dedicación y destreza, y que permitía a los vecinos de Esteribar conducir su propia madera hasta los puntos de venta. Pamplona era la principal compradora.
La habilidad a la hora de manejar las picas era fundamental a la hora de manejar los leños desde la orilla. Era importante mantener la cohesión de la carga que cada uno transportaba; es por ello que cada propietario movilizaba en esta labor a un equipo de personas que se ocupase de mantener la carga flotante lo más unida posible.
Puentes
Un elemento común a todo río que se precie son los puentes, que son los que permiten salvar esta barrera natural, comunicar una orilla con la otra.
En el inventario elaborado por David Alegría se recogen los siguientes puentes sobre el cauce del Arga: Puente de Olaberri (construido con hormigón en el siglo XX en sustitución de otro muy anterior; término de Eugi), Puente de Preseta (un único arco de medio punto, en la confluencia de la regata de Preseta y el río Arga; término de Eugi), Puente de Axturreta (construcción medieval de tres arcos y dos tajamares; término de Eugi), Puente de Artesiaga (en el desvío a Irurita, del siglo XX; término de Eugi), Puente de Zubiberri (de origen medieval, si bien el actual es moderno; término de Eugi), Puente de Eloseta (de construcción moderna sobre otro anterior, junto a la cola del embalse; término de Eugi), Puente de Ilungaran (hoy desaparecido bajo las aguas del embalse; término de Eugi), Puente de Olondo (hoy desaparecido bajos las aguas del embalse, en los antiguos parajes de Olondo-Zumieta e Idurriaga; término de Eugi), Puente de Lertxunaga (no se le conocía nombre, pero unía los parajes de Lertxunaga e Idurriaga; hoy desaparecido bajo las aguas del embalse; término de Eugi), Puente de Elarre (hoy desaparecido bajo las aguas del embalse, se ubicaba junto a la presa; término de Eugi), Puente de la Carretera (no tenía nombre, pero era el que estaba en la carretera a Francia, y estaba ubicado exactamente donde hoy está el aliviadero de la presa; término de Eugi), Puente de Urtasun (construcción medieval de un único arco; término de Urtasun), Puente de Saigots (de estilo medieval, dos ojos de medio punto peraltados; está declarado monumento histórico-artístico; término de Saigots), Puente de Hierro (de principios del siglo XX, junto al límite con el término de Zubiri; término de Saigots), Puente de la Rabia (ya existía en 1097, da nombre a la localidad en la que está, punto emblemático del Camino de Santiago; término de Zubiri), Puente de Osteritz (moderno y de hormigón que probablemente sustituyó a otro anterior que daba paso a Osteritz, junto a Magnesitas; término de Zubiri), Puente de Urdaitz (del siglo XX, tal vez sustituya a otro mucho más antiguo; término de Urdaitz), Puente de Luskozobi (de origen medieval,no salva el Arga sino la regata de Inbuluzketa, muy cerca del Arga; en el trazado de la antigua carretera; término de Urdaitz), Puente a Setoain y Errea (construcción del siglo XX sobre la que pasa la carretera que va a Setoain y Errea; término de Urdaitz), Puente de Larrasoaña (de origen medieval, de tres arcos; término de Larrasoaña), Puente de Akerreta (moderno y de hormigón, apoyado sobre el estribo de otro puente de piedra anterior; término de Larrasoaña), Puente de Zubizar (ya desaparecido; término de Idoi), Puente de Zuriain (de origen románico; término de Zuriain), Puente de Antxoritz (moderno y de hormigón, construido sobre otro de origen medieval; conduce de Antxoritz hacia Ilurdotz; término de Antxoritz), Puente de Iturgaitz (popularmente conocido como Puente de Irotz, hito jacobeo de origen románico; término de Irotz), Puente Viejo (de origen medieval o tal vez románico, tres arcos, reemplazado a pocos metros por otro de hormigón en 1982; término de Zabaldika), y el Puente de Arleta (construido en 1950; término del Señorío de Arleta).
Molinos
Otro elemento obligadamente vinculado al río son los molinos, en este caso hablamos de molinos harineros. Era el agua del Arga la que permitía mover esas pesadas ruedas de piedra posibilitando la molienda. Siguiendo las aguas del río, nos encontramos en Esteribar con los siguientes molinos: Molino de Mendizabal (junto a la vieja panadería de Baltasar, reconvertido en Central, hoy bajo las aguas del embalse; término de Eugi), Molino de Urtasun (aguas debajo de Urtasun, en la margen derecha, reconvertido en Central, bien conservado; término de Urtasun), Molino de Saigots (solo quedan de él referencias documentales; término de Saigots), Molino de Urdaitz (aguas debajo de esta localidad, en la margen izquierda, reconvertido en Central; término de Urdaitz), Molino de Larrasoaña (en este edificio se instaló después la fábrica de harinas La Felicidad; término de Larrasoaña), Molino de Zuriain (a la entrada del pueblo, en la margen derecha, reconvertido en Central; término de Zuriain), Molino de Irotz (derruido entre 1802 y 1845, quedan algunas piedras ocultas entre la vegetación, término de Irotz), y el Molino de Zabaldika (en la margen izquierda del Arga, reconvertido en Central Eléctrica; término de Zabaldika).
Presas
Quienes conducían la leña por el río tenían muy en cuenta las presas, que eran siempre una dificultad añadida. Servían estas para retener en agua, y desviarla desde allí, bien para regadío, o bien para mover determinadas maquinarias (molinos, batanes, etc.).
Dentro del valle de Esteribar encontramos en el Arga las siguientes presas: Presa de Mendizabal (ya existía, al menos, en 1723; hoy bajo las aguas del embalse; término de Eugi), Presa de Urtasun (ya derruida, ligada al molino, existía ya en 1550; término de Urtasun), Presa de Saigots (hoy desaparecida, estuvo ubicada un poco antes de la muga con Zubiri), Presa de Urdaitz (junto al molino; la documentación recoge la existencia de una segunda presa en esta localidad; término de Urdaitz), Presa de Larrasoaña (a 600 metros del molino que hay en la margen derecha; término de Larrasoaña), Presa de Zuriain (ubicada a 200 metros aguas arriba del puente de la localidad; término de Zuriain), Presa de Irotz (ya existía en 1550, aguas arriba del puente; hoy apenas quedan unas piedras; término de Irotz), Presa de Zabaldika (situada 200 metros más abajo del puente de Irotz o de Iturgaitz; parece que sustituyó a otra que estaba un kilómetro más abajo, atiendía las necesidades del molino de Zabaldika; término de Irotz), y la Presa de la Central (a la altura de la Central, tan solo unos metros más arriba; término de Zabaldika)
A todo esto aquí citado (26 puentes, 8 molinos y 9 presas) habría que añadir antiguos canales de regadío, dignos de ser conservados; muros de defensa; fuentes y lavaderos; o el propio batán de Larrasoaña, ya desaparecido. Este inventario realizado por David Alegría se ve complementado por un minucioso estudio toponímico de parajes vinculados a todos estos elementos.
Invita este inventario a profundizar aún más en la cultura del agua, pues el patrimonio en torno a ella va mucho más lejos en Esteribar. Hablamos de juegos, hablamos de herramientas y útiles vinculados a ella, hablamos de leyendas, de medicina popular, de transporte fluvial, y de otras muchas cosas. El río Arga dio vida, continuidad y prosperidad a todos estos asentamientos humanos que hay y que hubo en Esteribar, y es de justicia que hoy seamos capaces de devolverle al río ese puesto de honor que le corresponde.
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