20 DE NOVIEMBRE DE 2011

VIRGEN DEL PATROCINIO
FIESTA EN MILAGRO

Texto y fotos: Fernando Hualde




Hoy domingo, por la tarde, la villa de Milagro acogerá en sus calles la “bajada de la Virgen”, un viejo rito con más de tres siglos de antigüedad.

Después de nueve días fuera de su basílica, recibiendo en la parroquia de Nuestra Señora de los Abades, las plegarias y las oraciones de los milagreses, la Virgen del Patrocinio regresará esta tarde a la basílica que acoge durante todo el año su esbelta figura. A ritmo de avemarías, escoltada por la corporación municipal, la bandera de la villa, la banda de música, y por cientos de milagreses, la que antaño fuera Virgen de la Villa Vieja protagonizará esta tarde lo que popularmente se conoce como “la bajada de la Virgen”, poniendo fin con este multitudinario traslado a la novena a la Virgen del Patrocinio, que empieza siempre, o debiera de empezar, el sábado anterior al segundo domingo de noviembre y finaliza el tercer domingo de ese mismo mes.


Devoción secular

Este acto, revestido de una solemnidad que impresiona, viene repitiéndose anualmente desde hace algo más de trescientos años, por lo menos de forma documentada, que es el tiempo desde el que a esta imagen mariana se le conoce con el nombre de Virgen del Patrocinio, y que se erigió la actual basílica para su culto. Hablamos del año 1703.
Con anterioridad a ese año desconocemos los pormenores de la devoción popular, las manifestaciones externas de fe que recibía esta imagen. Sí que sabemos que hasta ese comienzo del siglo XVIII la advocación de esta Virgen fue la de la Villa Vieja, sabemos que gozaba del cariño popular de todos los vecinos, quienes además se agrupaban en una cofradía religiosa de la que ella era titular, dedicada a promover su culto.
Los documentos que revelan la existencia de la Cofradía de Nuestra Señora de la Villa Vieja nos desvelan que, al menos a mediados del siglo XVII, ya había en Milagro una basílica que acogía a esta imagen, una basílica que, reformas aparte, muy bien podía arrastrar su presencia en esa villa desde el siglo XIII. No hay que olvidar que la Virgen del Patrocinio que hoy conocemos ha sufrido a lo largo de los siglos todo tipo de restauraciones y de trasformaciones, conservando algunos detalles que nos hacen pensar, con bastante fundamento, que esta imagen es románica. Inevitablemente nos movemos en el terreno de las hipótesis, avaladas en este caso por quienes de verdad entienden, porque la base documental brilla por su ausencia.
Lo que sí es cierto, y aquí los documentos son claros y abundantes, es que en la segunda mitad del siglo XVII Nuestra Señora de la Villa Vieja vive en Milagro una de los momentos de mayor devoción popular, con una Cofradía fuerte, y a la vez con una necesidad de dotar a todas esas expresiones devotas de un espacio mucho más amplio y digno que el que le brindaba a esta imagen la primitiva basílica.

El nombre de la advocación de la Virgen hasta principios del XVIII, Villa Vieja, nos da una pista sobre lo que pudo ser la historia de esta villa de Milagro. Y no sólo el nombre, pues hay también otros detalles que vienen a reforzar esta hipótesis.
Así pues, todo parece indicar que el núcleo inicial de este pueblo estuvo situado en lo que entonces se conocía como el cerro de San Miguel, siendo aquella basílica anterior la primitiva iglesia parroquial de Milagro, de hecho está comprobado que su suelo y su entorno acogieron el cementerio de esta localidad.
Las guerras, como causa más probable, u otro tipo de incidencias que hoy desconocemos, pudieron haber forzado a los milagreses a agruparse al cobijo de su castillo, creando una “villa nueva” a la que se le dotó nuevamente de una iglesia, la de Nuestra Señora de los Abades, quedando la otra iglesia anterior, a efectos de denominación popular, como la de la “Villa Vieja”, denominación que afectó a la imagen de Santa María que allá se veneraba, a la que se dio en llamar Nuestra Señora de la Villa Vieja.


Virgen del Patrocinio

Fue en el año 1699 cuando la Cofradía de Nuestra Señora de la Villa Vieja tomó el acuerdo de acometer las obras de restauración de la basílica que acogía a su Virgen titular, que permitió, cuatro años más tarde, reinaugurar esta basílica con el aspecto que hoy conocemos. Pero lo más curioso es que la imagen de la Virgen dejó entonces de llamarse de la Villa Vieja para pasar a ser la Virgen del Patrocinio.
Reconozco que le he puesto empeño en conocer a través de los archivos el porqué de ese cambio de titularidad, y nunca he encontrado nada que permita explicarlo. Y en alguna ocasión he expuesto –y lo vuelvo a hacer ahora- mi hipótesis de que los roncaleses algo pudieron influir en este cambio.
Obsérvese que en la segunda mitad del siglo XVII y primera mitad del XVIII, y aunque este fenómeno llevaba siglos viviéndose, concretamente desde el siglo IX, es cuando se produce un verdadero desembarco de roncaleses en la Ribera de Navarra. Es decir, en esa intercesión de siglo, entre el XVII y el XVIII, la trashumancia de la cabaña ganadera roncalesa conoce los mayores movimientos de ganado que se han conocido nunca; y las almadías empiezan a conocer su siglo de oro. Todo esto se traduce en que la Ribera, y con ella Milagro, consolida en este tiempo la mezcla de sangre roncalesa a través de cientos de matrimonios entre roncaleses y riberas –basta con ver hoy los apellidos que hay en la mitad sur de Navarra-. Aparecen también en este tiempo numerosos topónimos de clara influencia pirenaica; e incluso algunas láminas nos permiten descubrir que la influencia se extiende hasta la forma de vestir.
Para que nada falte es también en ese tiempo cuando, la principal villa ganadera roncalesa, y también la más rica, que es Uztárroz, conoce el auge de su Cofradía de la Virgen del Patrocinio, comprometiéndose los uztarroztarras no solamente en venerarle sino en extender su devoción. Y es aquí donde, en este puzzle, encaja la pieza que nos pudiera aclarar porqué la Virgen de la Villa Vieja pasa a ser Virgen del Patrocinio. Pero, insisto, aunque con mucho fundamento, no deja de ser otra hipótesis.
La realidad es que hoy, domingo 20 de noviembre, la imagen de la Virgen del Patrocinio va a ser trasladada procesionalmente desde la iglesia de Nuestra Señora de los Abades hasta la basílica de la Virgen del Patrocinio, cumpliéndose de esta manera una vieja tradición. El traslado de la imagen, como vemos, va mucho más allá de lo que es cumplir un viejo rito religioso; detrás de ello hay un espaldarazo a la historia de la villa de Milagro. Hoy vuelven a unirse la “villa vieja” y la “villa nueva”, vuelve a unirse el castillo con el cerro de San Miguel. Y, lo que es mejor, a través de este acto vuelven a unirse decenas de generaciones.


Blog

Con frecuencia dirigimos desde esta sección periodística nuestra atención hacia determinados libros que esconden en sus páginas un trabajo digno de destacar; y reconozco, por la parte que me toca, que injustamente quedan marginados otros trabajos expuestos en otros formatos de difusión. Así pues, al aire de esta fiesta que vive hoy Milagro en sus calles, en su iglesia y en su basílica, vamos a destacar el trabajo que hay en el blog, promovido por el milagrés José Manuel Navarro Arasti, en el que se recoge con gran amplitud la historia que hay en torno a la Virgen del Patrocinio. Allí se pueden encontrar cientos de fotografías, el texto de la antigua novena, la historia de la construcción de la basílica, la historia de la imagen, las estampas devocionales, y otros muchos detalles que hacen que la Virgen del Patrocinio sea hoy mucho más conocida, y sobre todo accesible desde cualquier rincón del mundo. Y así está siendo. Para quien quiera conocer más a fondo esta parcela del patrimonio de la villa de Milagro, puede hacerlo a través de Internet, en el blog virgendelpatrocinio.blogspot.com

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