9 DE NOVIEMBRE DE 2010

DANZANTES DE SAN LORENZO
ALGO MÁS QUE UN GRUPO DE DANZAS

Texto y fotos: Fernando Hualde



Desde este pasado miércoles ha quedado activada la página web www.danzantesdesanlorenzo.com en la que queda recogida la historia del dance en Pamplona y en el mundo, y muy en particular la del grupo pamplonés de los Danzantes de San Lorenzo.

Las nuevas tecnologías y la difusión y defensa del patrimonio histórico-cultural son perfectamente compatibles. Y no solo son compatibles, sino que además se han convertido en una herramienta de gran efectividad. Con frecuencia, y bueno es que lo hagamos así, destacamos en esta sección la edición de libros que en sus páginas esconden un trabajo ímprobo, insuficientemente reconocido en la mayoría de los casos, y en esa misma línea vamos a seguir.
Sin embargo, existen hoy día otros medios de difusión de esa misma labor, no palpables al tacto, pero que pueden tener un ámbito de difusión infinitamente más amplio. Hablo, por ejemplo, de internet. Tenemos a día de hoy numerosas páginas web y blogs sobre temas de patrimonio navarro con un contenido igual o superior al de un libro, y va siendo ya hora, desde esta sección al menos, de darles la importancia que merecen.



 La web

Y para empezar, nos vamos a detener hoy en una página web accesible a todo el mundo desde este pasado miércoles; su dirección es www.danzantesdesanlorenzo.com , y como muy bien se intuye, recoge en su interior todo el trabajo realizado en Pamplona por los Danzantes de San Lorenzo; que nadie piense que es simplemente una nueva página web, que no sería poco; esta nueva página web es rompedora, dice cosas nuevas, y difícilmente genera indiferencia.
Reconozco haberme tomado la molestia de haber visitado decenas de páginas web sobre danzas, he buscado paralelismos, he buscado trabajos innovadores, he buscado esfuerzos de una envergadura similar a la que en su nueva página web exhiben los Danzantes de San Lorenzo…; y reconozco que no he encontrado nada que se asemeje.
Esta nueva web huye de ambigüedades; huye de tópicos excesivamente manoseados en torno a las danzas y al ombligo de estas; es valiente en sus planteamientos; dice cosas que otros no se atreven, bien por ignorancia, o bien porque no les encaja con la realidad que ellos quisieran.
Muchas veces, dependiendo de la formación política que tengamos a nuestras espaldas, nos perdemos en el debate dialéctico de si “danzantes” o “dantzaris”, debate este que en nuestro subconsciente lo traducimos en “erdera o euskera”, o “español o vascuence”. Y aquí es donde aprendemos que la guerra es otra, que los conceptos son diferentes, muy ajenos a cualquier debate lingüístico, que una cosa es un grupo de danzantes y otra cosa es un grupo de dantzaris.
Esto es solo un ejemplo; hay muchos más, y debidamente documentados o asentados sobre una base con bastante fundamento. Es obvio que estamos ante una página web elaborada a conciencia, con decenas de ramificaciones, extensa, seria, documentada, y a partir de ahora de obligada referencia para quien, desde cualquier rincón del planeta, quiera profundizar en el mundo de las danzas. Además de todas estas cosas que configuran una valiosa aportación al folklore, esta web, lógicamente, recoge también la historia de este grupo de danzantes que con frecuencia exhiben su arte por las viejas rúas pamplonesas. Todo ello es patrimonio.
Sin duda el verdadero mérito está, no sólo en saber ofrecer un bonito repertorio de danzas y de músicas –infinidad de grupos de danzas saben hacerlo-, sino en ser capaces de ir mucho más allá, en ser capaces de generar una investigación de envergadura y de categoría, y ahora de saber difundirla generando, seguramente, un debate enriquecedor.



Cofradía de Danzantes de San Lorenzo

La creación en Pamplona, hace varias décadas, de un grupo municipal de danzaris venía a recuperar para la ciudad una vieja tradición. A partir de ese momento quedaba una asignatura pendiente, la de recuperar en la vieja Iruña la tradición de los danzantes. Y cuando decimos danzantes, y no dantzaris, de lo que estamos hablando es de un grupo de danzas integrado por ocho danzantes y un bobo, que dedican siempre sus danzas a una deidad.
Como muy bien indican ellos en su web, “un danzante responde a una tipología muy concreta de la danza. Nacen tras la contrarreforma en la Península Ibérica. (…) Podríamos decir que es un tipo de danza excluyente, no de plaza, donde no todo el mundo puede participar; no es una danza exclusivamente festiva, como puede ser una mutildantza, un ingurutxo o una jota, que en principio (en origen) está abierta, al menos, a todo oriundo”.
Es así como en el año 1997, queriendo aprobar esa asignatura pendiente, un grupo de dantzaris del grupo Iruña Taldea, al aire del 25 aniversario de ese grupo, da el paso de dar vida a los Danzantes de San Lorenzo. El 29 de noviembre de ese año, festividad de San Saturnino, debutaban en su ecosistema natural: las calles del casco antiguo de Pamplona.
En 1999, recuperando así otra antiquísima tradición, los Danzantes de San Lorenzo pasan a integrar, y a abrir, la procesión del Corpus Christi; y así siguen haciéndolo desde entonces. Al año siguiente, el 2000, incorporan ellos a esta comitiva religiosa una nueva recuperación, la de la tarasca; y en 2010 los vemos estrenar un zaldiko.
Al margen de su importante papel en la comitiva religiosa del Corpus Christi, hay que decir que la fiesta grande de los Danzantes de San Lorenzo es el 10 de agosto, festividad de San Lorenzo, participando en la fiesta que celebra esta calle pamplonesa desde 1998.
No hay que olvidar también su tradicional presencia en la fiesta de Caldereros, o sus actuaciones en determinados actos, solemnidades, y festivales, sumando un total de 122 actuaciones desde aquél 29 de noviembre de 1997 hasta la actualidad.
Para que nada falte -es importante cuidar los detalles-, a principios del año 2009 este grupo se constituyó como Cofradía de los Danzantes de San Lorenzo – San Lorentzoko Danzanteen Kofradia. Una entidad en la que se materializa la fusión de la danza y la de la investigación, con un objetivo claro de difusión de todo ello.



Danzantes en Pamplona

Es muy posible que muchas personas piensen que eso de que en la procesión del Corpus haya un grupo de danzantes, o una tarasca, o un zaldiko… sea toda una novedad inventada en estos últimos años. Frente a esta idea, que emana del desconocimiento, es importante decir que lo que los Danzantes de San Lorenzo han hecho ha sido, precisamente, recuperar algo que se había perdido, algo que ha existido durante siglos y que por distintas vicisitudes habíamos dejado perder.
La presencia de danzantes en la capital navarra data, como mínimo, desde 1556, que es cuando aparecen las primeras referencias documentales. Ya en el año 1593 nos encontramos con un proceso judicial entre un maestro de danzas y un cerero por incumplimiento del compromiso que había adquirido el primero de preparar y enseñar unas danzas para la procesión del Corpus.
Desde aquellos años de la segunda mitad del siglo XVI podemos observar que los danzantes son habituales en la fiesta del Corpus, en las fiestas de San Fermín –incluidas también las de septiembre-, y en todos aquellos acontecimientos y solemnidades que acaecían en Pamplona.
Que nadie piense que la presencia de danzantes en este tipo de acontecimientos era algo circunstancial. Todo lo contrario. Existía una demanda importante de danzantes, hasta el extremo que, además de los danzantes pamploneses, era muy habitual que se contratase a otros grupos de danzantes del resto de la geografía foral, incluso de tierras aragonesas y riojanas. Era muy importante traer a los mejores danzantes del momento.
En el siglo XVII irrumpen con gran fuerza los danzantes valencianos, auténticos expertos en todo tipo de danzas, en movimientos armoniosos acompasados, en todo tipo de volteos, y en mil filigranas más. Marcan un estilo propio, y son reclamados y requeridos por todo lo largo y ancho de la península, Navarra incluida. En Pamplona actuaron los danzantes valencianos hasta el año 1792. Y durante la primera mitad del siglo XIX es cuando finalmente desaparecen los danzantes en las solemnidades religiosas. Podríamos decir que los danzantes y los gigantes viven un proceso paralelo, conociendo su ocaso en ese momento en el que la Iglesia entiende que pueden llegar a distraer la atención sobre lo que verdaderamente debía de ser el eje de la procesión y de la solemnidad.
En el atrio de la Catedral de Pamplona
Lo cierto es que casi doscientos años después se ha cerrado ese paréntesis de ausencia de danzantes –independientemente de que la ciudad se haya dotado de dantzaris desde mediados del XX-, y las solemnidades religiosas más tradicionales de Pamplona, igual que antaño, vuelven a contar con ocho danzantes y un bobo, gracias a esta iniciativa que se llama Danzantes de San Lorenzo.
Es evidente que estos danzantes de hoy, a diferencia de aquellos, van más allá en su labor que lo que propiamente puede ser la puesta en escena de unas danzas. Ellos, al cerrar este paréntesis de casi dos siglos, sienten la responsabilidad de salvaguardar la memoria de sus antecesores, de documentar con detalle su existencia actual, y de hurgar en los orígenes de las danzas. Y fruto de todo ello es esta página web que desde el pasado miércoles se puede ver en todo el mundo (www.danzantesdesanlorenzo.com).
Y además, todo hay que decirlo, bailan muy bien.

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